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La percepción y dirección del cambio
¿Existe realmente el cambio?
Todo cambia, nada permanece.
La velocidad con la que las cosas cambia es cada vez mayor.
La realidad es que el cambio existe, aunque no podamos percibirlo de forma palpable.
Áreas de cambio
Ámbito social
Ámbito empresarial
Ámbito geopolítico
Ámbito laboral
Ámbito directivo
Hay personas que dicen que el cambio apenas existe, que en esencia las cosas siguen siendo las mismas que hace años.
Actitud para adoptar ante el cambio
El directivo debe percibir el cambio como una oportunidad y no como amenaza.
Para que el proceso de cambio tenga éxito, requiere la actitud positiva y proactiva del directivo.
Hay directivos que:
Ven pasar el cambio y tratan de adaptarse copiando lo que otros hacen.
Gestionan el cambio y tratan de aprovecharlo.
Ignoran el cambio y se sorprenden cuando los acontecimientos se producen.
Provocan el cambio con fin de anticiparse y así liderar la situación.
El directivo promotor del cambio
La responsabilidad más importante que debe asumir todo directivo es la de crear y dirigir el cambio que se concreta en percibirlo o provocarlo para gestionarlo adecuadamente.
Solo los directivos que reúnan determinadas características serán los únicos capaces de promover y dirigir el cambio:
Tener una visión clara de lo que se pretende lograr
Lo primero que requiere el directivo promotor es tener objetivos claros sobre lo que se quiere conseguir, una visión concreta del futuro y capacidad de focalización sobre lo prioritario.
La visión precederá a la realidad, es un requisito precio e imprescindible.
Tener convicción, entusiasmo y coraje.
El directivo debe estar convencido de su necesidad e importancia para la empresa.
Debe estar entusiasmado y lleno de coraje para hacer frente a las dificultades a presentar en el transcurso de su ejecución.
Tener poder y autoridad
Para promover el cambio es preciso contar con el suficiente poder y autoridad que le permita influir sobre las personas que participan.
En ocasiones es preciso forzar el cambio.
Saber influir
El directivo necesita poseer capacidad de liderazgo, capacidad de influir sobre los seguidores para que se ejecute el proyecto establecido.
Sin directivos sin capacidad de liderazgo no es posible producir el cambio.
Ser proactivo
El directivo debe partir de él mismo la ejecución de hechos y acontecimientos.
Se encarga de tomar la iniciativa, actuar, recorrer y hacer su propio camino.
Resistencia al cambio
Todo cambio puede producir consecuencias imprevisibles.
Actitudes ante el cambio
Agentes pasivos
Agentes indiferentes
Agentes de cambio
Agentes opositores
La tendencia de las personas es cambiar el entorno siempre que no les afecte a ellos.
Causas de la resistencia al cambio
Sobrevaloración del pasado
Resentimiento al que puede salir beneficiado del cambio
Falta de visión
No considerarlo necesario
Comodidad
Envidia
Desconocimiento
Falta de incentivación atractiva
Miedo
Un problema importante puede ser la resistencia al mismo por parte de los afectados.
Hagamos el cambio
El cambio es inevitable y el mejor momento es ahora mismo.
Se recomienda hacerlo con reflexión y método.
Se hace el cambio o otros lo harán, lo dirigimos u otros lo dirigirán.
Aprovechar las oportunidades siempre abrirá una puerta.
Renovarse o morir
Además de percibir el cambio, es importante prepararse para este.
El cambio incluye ciertos riesgos a los que debemos hacer frente.
La percepción y dirección del cambio es una de las principales habilidades directivas y a las que cada vez se valora con mayor intensidad.
Debemos cambiar porque queremos aprovechar nuevas oportunidades de negocio y el futuro.
El primer paso es ser capaces de percibir el cambio, lo cual no es fácil cuando nos encontramos cómodos en nuestra situación actual.
Cómo efectuar y dirigir el cambio
Fase de crisis
No se sabe cuándo tendrá lugar, pero se tiene que prever.
En todo cambio se debe esperar la crisis.
Fase de recuperación
Es necesario obtener resultados positivos de la fase de crisis y venderlos a la organización como comienzo del cambio.
Es momento para corregir errores y desviaciones.
Fase de puesta en marcha y desarrollo
Será necesario llevar a cabo cambios estructurales.
El tiempo se convierte en un recurso valioso.
Debe ponerse en marcha de forma cuidada y condiciones precisas, con buena comunicación entre los encargados.
Fase de la consolidación y del nuevo cambio
Es momento de medir y valorar resultados obtenidos.
Se aprende de los errores y se trata de adquirir resistencia.
Fase previa o de preparación
Se evalúa qué dirección tomar para llegar al cambio.
Es momento de reflexión, fortalecimiento de ideas, lograr la convicción de que el cambio es la mejor opción, prever lo previsible y no dejar cabos sueltos.
Se percibe la necesidad del cambio.
Se buscan alianzas y apoyos.