En un juego suma cero las ganancias de un jugador corresponden a las pérdidas de todos los demás jugadores, por tanto, no es posible que una persona gane sin afectar a las otras. En este tipo de juego no hay cooperación, pues cada persona busca su máximo beneficio. Si solo juegan dos personas, lo perdido por una es aquello que gana la otra; si juegan varias, lo que una gana es la suma de las pérdidas de las demás. La mayoría de los juegos de azar son juegos suma cero. Si varias personas apuestan a un mismo número en un juego de azar y ganan, lo que ganan es aquello que perdieron todas las personas que no apostaron por ese número, por este motivo, es un juego suma cero.