Son los tumores nerviosos más frecuentes y pueden aparecer en cualquier parte del organismo. Suelen aparecer en adultos y en general son benignos (los malignos, neurosarcomas o neurilemomas malignos, suponen el 2 – 10% de los schwannomas) y solitarios. Son más frecuentes intracraneales en el nervio vestibular. En el cuello suelen desarrollarse en el espacio parafaríngeo, originándose en el vago, aunque lo pueden hacer en otros nervios. Son duros, de crecimiento lento y duelen al palpar. A diferencia de los neurofibromas, tienen una cápsula que está firmemente adherida al nervio. Al crecer pueden provocar sensación de plenitud en la garganta, disfonía y estrechamiento de la vía aérea.