Promover el crecimiento y desarrollo económico-social sustentable mediante el gasto en infraestructura, educación, salud y servicios en general.
Financiar las actividades del sector público, tanto del Gobierno Federal como de los organismos descentralizados y empresas estatales, mediante el gasto corriente; es decir, ejecutando los programas gubernamentales.
Realizar inversiones públicas que permitan aumentar la producción y productividad de los bienes que produce el Estado, y aumentar y mejorar los servicios públicos.
Apoyar las actividades económicas y sociales que se consideren prioritarias para el desarrollo y que el sector privado no atiende por su baja rentabilidad.
Distribuir el ingreso en forma regional, por ramas económicas e individuos, de tal suerte que una mayor cantidad de mexicanos disfruten de los beneficios que otorga el crecimiento y desarrollo del país.
Fomentar la estabilidad económica mediante una administración adecuada de los recursos, así como de una eficiente asignación de éstos en función de las prioridades de la nación.
Aumentar el nivel de empleo o contribuir a que no disminuya, mediante la creación de fuentes de trabajo en el sector público que permitan a su vez aumentar el ingreso y ahorro interno.
Disminuir la deuda pública, tanto externa como interna y, en síntesis, promover el bienestar general de la población.
Fomentar el ahorro y apoyo a la estabilidad de precios
.Apoyar la descentralización financiera.