La característica distintiva del interculturalismo es que añade el principio de interacción positiva, que es el motor que genera las relaciones de confianza, el reconocimiento mutuo, la comunicación efectiva, el diálogo, el debate, el aprendizaje y el intercambio, la regulación pacífica del conflicto y la cooperación y convivencia entre los miembros de diversas culturas.