Cuando acudimos a consulta el médico siempre comienza el reconocimiento con un breve cuestionario sobre lo que nos ocurre. A este cuestionario le sigue una exploración física, en el que se busca reconocer los síntomas de nuestra posible enfermedad. Para esta exploración, se utilizan aparatos como el fonendoscopio o el otoscopio. Además, si el médico necesita más información para su diagnóstico nos mandará pruebas como análisis clínicos, radiografías, ecografías o escáneres, etc.