Se deriva de la negociación y supone la presencia física de una persona que actúa como bálsamo neutralizante de las actitudes y los comportamientos derivados de un conflicto, como son agresión, violencia, falta de respeto, etc. (Pantoja, 2005) si esto se logra, se mantiene una convivencia escolar muy buena que según el Mineduc ayuda a: tener una percepción de respeto, valorar la diversidad y que no exista la discriminación, además de un ambiente organizado y seguro, con percepción de normas claras, conocidas, exigidas y respetadas por todos, considerando las actitudes que tienen los estudiantes frente a las normas.