La función principal de la Gestión de la Cadena de Abastecimiento (SCM por sus siglas en inglés) es optimizar el proceso de producción, desde la selección y adquisición de insumos hasta la entrega del producto terminado al cliente final.
Así, y dado que la globalización de los mercados hoy impide a las empresas controlar todo este proceso por sí mismas, el sistema SCM engloba aquellas actividades asociadas con el movimiento de bienes, desde la selección y compra de insumos, hasta la programación de la producción, el procesamiento de órdenes, el control de inventarios, la transportación, almacenaje y distribución de las mercancías, y la venta y servicio al cliente (devoluciones, garantías, etc.).