la neutralidad de una investigación implica la búsqueda del conocimiento objetivo, tanto en lo relativo a los datos utilizados, los instrumentos, el tratamiento y análisis de los primeros a través de procedimientos matemáticamente asépticos e impersonales (neutralidad cuantitativa del instrumento y del análisis , respectivamente), como, asimismo, por la evitación de cualquier sesgo debido a las preferencias valorativas o a los 'juicios de valor', que el investigador pueda introducir.