Los catéteres se utilizan para la administración de fluidos y fármacos, extracción de sangre y otros líquidos orgánicos, diagnóstico y determinación de diferentes parámetros (presión venosa central, monitorización de temperatura, concentración de gases y pH sanguíneos, estudios urológicos y renales...), terapéutica no farmacológica (angioplastia, tromboembolectomia, drenaje, extracción de cálculos...) y angiografía (cardiaca, coronaria, cerebral, renal, hepática y esplénica).