La Constitución establece que España es un Estado democrático, que la soberanía reside en el pueblo y que la forma del Estado es una monarquía parlamentaria. Además, garantiza los derechos fundamentales, como la igualdad ante la ley, la libertad de expresión y el sufragio universal, es decir, el derecho a votar de todos los españoles y españolas mayores de 18 años.