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Cambios y logros de los niños y las niñas con discapacidad visual
Interacción, comunicación y lenguaje
La nueva adquisición de vocabulario y su utilización
se convierten en un elemento esencial en toda relación
existen unas características diferenciales en cuanto al uso y función del lenguaje
a pesar de tener intactas las vías audiofonatorias y la inteligencia
se pueden observar
pausas y anclajes en su evolución
distorsiones, estereotipias y confusiones lingüísticas.
El lenguaje se constituye en el ente mediador entre los padres y los hijos
por lo tanto
los padres deberán comprender las necesidades comunicativas de su hijo
para ofrecer modelos que favorezcan el desarrollo del lenguaje.
Sentido del oído
Es importante que se haya desarrollado la coordinación mano-oído.
Dando que estas permiten la recepción de información
Por ello
necesita de la experiencia táctil, el rastreo acústico y la experiencia de su movilidad
para descubrir el mundo de los objetos
construir el concepto de objeto.
El sentido auditivo del niño ciego presenta las siguientes dificultades:
Preferencias auditivas
Es importante
Comprender qué sentimientos despierta el mundo de los sonidos para el niño ciego
el valor que poseen los silencios en el intercambio comunicativo
para acercarnos a la particular forma que tiene el niño ciego de
comunicar sus inquietudes y necesidades
Ecolalia.
El inicio de repetición de sonidos de forma lúdica es
una conducta que queda fijada
y adquiere un valor distinto al que motivó su inicio
debido a
ausencia de intercambio
significación
por las propias dificultades de la discapacidad
En cuanto a la exposición de estímulos
Imitación de sonidos.
El niño ciego repite sonidos de su entorno de una forma simplemente lúdica
A menudo son sonidos que han gustado o impactado en su experiencia
Valoración social del sentido auditivo
La sobreexposición a sonidos
Como
La música, televisión, etc.
Puede causar efectos negativos
en la conducta y el aprendizaje de los niños con discapacidad visual
Postura-motricidad
a partir de los 12
meses
la marcha es la que por excelencia recibe mayor interés
Entre los 13 y los 24 meses de edad
aparecen los primeros pasos autónomos de un niño ciego.
Algunos que intervienen en el desplazamiento autónomo
a) Desarrollo postural y movilidad previos a la marcha.
Cuando un niño ha empezado a dominar aspectos de equilibrio, fuerza muscular y coordinación en sus pasos
le permite desplazamientos autónomos sin apoyo por un espacio determinado.
b) Tono muscular, coordinación y equilibrio.
El hecho de no poder utilizar la imitación le limita
sus exploraciones
sus habilidades motrices
c) Seguridad emocional
Se debe dar especial atención
ante el deseo de iniciar los primeros desplazamientos
una marcha autónoma después de los dos años
Con el acompañamiento de sus padres
Los cuales brindan seguridad
Hábitos
Autonomía
Los aspectos basados en la alimentación, el vestir, etc.
llegan paulatinamente con el desarrollo del niño
va dándose cuenta de sus propias competencias, pequeños logros y conquistas
son muy importantes para que
un futuro en el que la ceguera le amenaza
tenga una mayor dependencia de la madre.
Sentido del tacto
las manos se convertirán en la vía privilegiada de recogida de información
con el objetivo de
conocer el mundo externo a través de la información que le proporcionan los objetos
La exploración depende de
sus experiencias anteriores
el conocimiento previo del objeto escogido
la impresión de sus primeras cualidades táctiles.
Desarrollo cognitivo
Para el pequeño ciego
cada nuevo conocimiento le supone
un reto en la comprensión del mundo y precisa del “otro”
para que este mundo este a su alcance
El niño ciego puede tener intactas sus capacidades intelectuales
pero necesita de
un entorno especialmente favorecedor para que emerjan sus competencias cognitivas
El niño con baja visión
En el segundo año
El residuo visual es el principal canal de recogida de información
Para ello se debe favorecer
estímulos y propuestas visuales
poco a poco el niño
Reconoce, discrimina, identifica e imita visualmente
no sólo se centra en estimular la visión del niño y en dar sentido a lo que ve
sino que además se muestra aquello que no ve
de tal forma que
su curiosidad pueda ampliarse con demandas de ayuda