Las articulaciones temporomandibulares conectan el maxilar inferior, conocido como mandíbula, al hueso en el lado de la cabeza, llamado hueso temporal. Debido a que estas articulaciones son flexibles, la mandíbula puede moverse suavemente de arriba a abajo y de lado a lado, permitiéndonos hablar, masticar y bostezar. Los músculos se acoplan a las articulaciones mandibulares y las rodean controlando su posición y movimiento.