Reflexión: Jesús tuvo muchos nombres a través del tiempo, pero siempre quiso que lo vieran como nuestro amigo, el que puede ayudar a cualquiera y más a los que sufren, nuestro hermano, hijo del hombre e hijo de Dios y que nosotros también somos. El siempre nos sirvió y dio su vida por nosotros y Dios nos muestra ahí, que de eso se trata el amor, un amor tan grande que Dios tiene hacia nosotros al enviar a su único hijo para salvarnos.