A pesar de los enormes esfuerzos, los conflictos generalmente no se pueden resolver mediante el uso de palabras. La experiencia de la guerra y el establecimiento de instituciones (como las Naciones Unidas) parece insuficiente para prevenir conflictos armados y muertes de personas. Los conflictos armados afectan a todos ya sea por motivos territoriales, políticos o ideológicos. Cabe destacar que el desarrollo de los conflictos armados explica gran parte del patrón del mundo en el que vivimos. Para América Latina la situación no es diferente, aunque comparándola con Europa, aunque la cifra es baja, hay que destacar que después del período colonial, hubo conflictos, muchos de los cuales se encuentran rezagados entre países. Podemos convenir que la pobreza genera conflictos, pero éstos no necesariamente acaban en conflicto armado. Desde luego puede ser una de las causas que, entremezcladas con otras de tipo político, económico, territorial o identitario, acaben conduciendo a un conflicto armado. Pero no existe un solo ejemplo en que la pobreza haya sido la causa principal de una guerra.