El servicio en el tenis, el tiro libre en el baloncesto, un golpe en el golf, una partida de ajedrez, un ejercicio de barra de equilibrios,… son todos ejemplos que indudablemente requieren un dominio de la faceta técnica, táctica y física. Junto con ellos, el factor psicológico juega un papel primordial. Para mantener el control de tu atención y concentración en entrenamiento y competición.