1. FRECUENCIA: Utilizamos el concepto de frecuencia en las conexiones E-R cada vez que tratamos de adquirir una nueva habilidad, de ejecutar una nueva tarea. Generalmente nos referimos a la ley de frecuencia con el término "práctica". Decimos que la práctica hace la perfección. La práctica no recompensada equivale a la falta de práctica. La práctica continua recompensada mejora la relación F-R.
En la comunicación, las conexiones estímulo-respuesta pueden verse fortalecidas o debilitadas por el uso de la ley de repetición, de frecuencia. Si recompensamos una respuesta, fortalecemos el hábito. Si no la recompensamos, lo debilitamos. En cada caso, la frecuencia de la presentación del estímulo, con o sin respuesta recompensada, presenta la fortaleza de un hábito.