En español, el OI se introduce mediante la preposición a cuando el objeto indirecto es un sintagma nominal. Los complementos introducidos con para tienen un significado similar, pero se tiende a considerarlos distintos a un objeto indirecto porque no pueden ser sustituidos por un pronombre. Cuando el OI es pronombre clítico átono (me, te, se [+CD], le...), no lleva preposición. El OI también puede consistir en una forma pronominal tónica de dativo (u oblicua) precedida de preposición (a mí, a ti, a él...).