Ahora bien, los orígenes del coaching van más allá en el tiempo, pues, por ejemplo, los aportes de Sócrates y su diálogo metódico conocido como mayéutica, el concepto de autorrealización de la Psicología humanista, cuyo máximo exponente es Abraham Maslow, o la conocida práctica de la Inteligencia Emocional propuesta inicialmente por Daniel Goleman, han dado forma a esta disciplina.