Produce reacciones adversas digestivas (estreñimiento, náuseas, vómitos), neurológicas (neuropatías, cefaleas, mareos, vértigo, temblor, parestesia, debilidad muscular, trastornos del sueño: insomnio y pesadillas), cutáneas (fotosensibilidad, eritemas, melanodermitis y pigmentación gris azulada de la piel que desaparece 12-18 meses después de suspender el tratamiento) y oftalmológicas (microdepósitos corneales de lipofuscina, disminución de la agudez visual, visión coloreada y fotofobia).