La psicología social, en lo básico, estudia científicamente aspectos como la autoridad, la conformidad, la influencia social, la presión grupal; entre otros; pero, también, más allá del laboratorio y la situación experimental, va a lo real, cotidiano, a la calle en donde lee el día a día, las demandas sociales, las problemáticas de siempre y las emergentes y busca no sólo analizarlas, sino también comprenderlas e intervenirlas.