La esponja anticonceptiva consiste en una esponja de poliuretano, redonda, con forma de almohada, de aproximadamente 4 cm de diámetro. Se humedece en agua, doblada, y se inserta en la parte más profunda de la vagina, donde bloquea la entrada de los espermatozoides al útero. También está impregnada de espermicida. Se puede adquirir sin receta médica y no es necesario que la ajuste un profesional de la salud.