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UNA LITERATURA NORMATIVA :<3: - Coggle Diagram
UNA LITERATURA NORMATIVA
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El canon o lista de libros sagrados:
Una suerte en acepción poco rigurosa, lo constituyen los escritos sagrados de cualquier religión.
Se consideran canónicos los libros oficiales de las religiones de tipo relevado: judaísmo, mazdeísmo, cristianismo, islam.
La historia de la formación del canon recuerda lo complejo y laborioso que fue el tomar decisiones válidas para todos y de carácter definitivo.
Luego es el coleccionamiento progresivo de los escritos que suscitan reconocimiento de autoridad. Al fin se constituye el canon o la lista oficial de los escritos sagrados
El proceso comienza evidentemente en Israel con la Biblia Judía. Se extiende el proceso por más de 2 siglos. Las grandes líneas y momentos de la formación del canon son fáciles de señalar; no así sus pormenores y criterios.
Esta se integra en tres partes: nominalmente la ley, los profetas y los escritos.
La Biblia Judía:
Los términos señalan la prioridad autoritativa y la consiguiente anterioridad de la canonización de la torá con respecto a los profetas, y de éstos, a los otros libros.
Se integra de 24 libros: el primero es la torá, el segundo es dabar, el tercero es sir y masal,
La Ley:
La actitud venerativa ante un libro como sagrado. El libro de que ahí se habla es, sin duda, el núcleo fundamental del actual Deuteronomio.
La ley está encuadrada en la historia mosaica, y más concretamente en el marco del acontecimiento sinaítico.
Los Profetas:
La palabra profética tiene por sí misma autocomprensión autoridad divina.
Las palabras de los profetas se verifican fieles y consolidan así la esperanza de la liberación que anuncian.
Los escritos proféticos representan un contrapunto carismático y de tensión escatológica a la concepción de la alianza en la versión sacerdotal.
Los Escritos:
El nuevo testamento hace de los Salmos su representante. Abarca una serie de libros que los judíos leían.
Son expresiones auténticas de la vida de la comunidad y testifican sobre las fuerzas nacionales y religiosas que la animan
Razones y Criterios:
Razón, por tanto, más empírica de la formación del canon es la conservación de la propia identidad, una categoría que se rige por la autocomprensión.
Dos criterios: la lengua y la antigüedad
Se puede decir que el canon es obra de la comunidad. A ella se le debe la parte principal en la formación de los libros y también el reconocimiento de su carácter sagrado.
La Biblia cristiana no es sólo en Nuevo Testamento, sino también el Antiguo. El Nuevo Testamento perdería su base, si se separa del Antiguo.
El Antiguo Testamento:
Para Jesús y sus discípulos, la Escritura santa de la común judía era el Antiguo Testamento.
El Antiguo Testamento no es para los cristianos pura herencia judía. Renace como palabra de Dios, porque se oye ahora en eco poderoso de realización.
Del Antiguo Testamento sólo algunas líneas capitales son tomadas y actualizadas en el Nuevo.
El Nuevo Testamento:
Esos libros nuevos referían el acontecimiento último, recapitulación y culmen de todos los procedentes.
Eso es el Nuevo Testamento, es la fuente, el fundamento y la norma de la iglesia.
El Nuevo Testamento se integra de los 27 libros o escritos, que surgieron en menos de un siglo desde la muerte de Jesús.
Los escritos del Nuevo Testamento tienen mucho de circunstancial, de casual. Pero todos presentan acontecimientos salvador, bien sobre su sentido, bien sobre sus aplicaciones.
En la formación del canon del Nuevo Testamento domina como criterio el principio cristológico y el principio apostólico.
El proceso hacia el canon:
El siglo II es el que vio formarse el canon del Nuevo Testamento, si no en su totalidad, sí en su mayor parte.
A finales del siglo II el grueso del Nuevo Testamento estaba ya decidido, proclamado como Escritura.
En la formación del canon se manifestaron tendencias de dirección opuesta.
En la formación del canon está operante, más que un cuerpo de teólogos, la sensibilidad religiosa de la iglesia viva.
La biblia es desde ahí el Antiguo y el Nuevo Testamento.
Criterios:
La fe preside toda iniciativa y decisión.
El origen apostólico es una cuestión histórica, que se basa en el recuerdo del origen.
La actividad creadora del canon converge de algún modo con la inspiración que anima la formación misma de los libros.
El Nuevo Testamento es creación de la era apostólica, y en él se cierra la Biblia.
El acontecimiento de la liberación de signo cristiano está fielmente traducido en el Nuevo Testamento.
En esa revelación está el espíritu de Dios que inspiró los libros de la Biblia.
Canon e Iglesia
La iglesia encuentra expresada en ellos su fe y los establece como norma.
La autoridad de los libros tiene fundamento en la iglesia; la autoridad de ésta se fundamenta en los libros.
La iglesia es la intérprete autorizada de los libros desde la luz de su fe.
La iglesia se tiene que estar revisando siempre a su luz.