Gestión del Conocimiento
Punto de partida
La informática se presenta como un elemento clave de la gestión del conocimiento, pero si no incorporamos otros elementos superiores y más profundos no es suficiente.
Los centros docentes, por definición son espacios diseñados para el aprendizaje.
La organización actual es competitiva en función de lo que sabe, de cómo lo utiliza y de la capacidad que tiene para aprender cosas nuevas.
Es evidente que muchos de los conocimientos que atesoran los profesores no se utilizan en beneficio de los alumnos.
En la Sociedad de la Información, la única fuente de ventaja sostenible es el conocimiento.
Metáfora sobre “Capital Intelectual”
Si describimos una organización como un árbol, lo que se presenta en los organigramas, informes anuales y folletos de una organización es algo así como el tronco, las ramas y las hojas. Pero suponer que ese es todo el árbol, porque representa todo lo que salta a la vista, es obviamente un error. La mitad del árbol, o quizás más, está bajo tierra, en el sistema de raíces. El aroma de la fruta o el color de las hojas demuestran la salud del árbol en este momento. Pero entender lo que está ocurriendo en las raíces es una manera mucho más eficaz de calcular cuál será el estado de salud del árbol en los próximos años. Tal vez un hongo o un parásito situado a muchos metros bajo tierra puede matar a ese árbol que hoy parece tan saludable.
¿Cuál es el estado de salud de un centro?
Si aplicamos los parámetros que miden la calidad de un centro, nos encontramos que muchos de ellos se refieren al capital humano.
El capital estructural es la infraestructura que incorpora, forma y sostiene el capital humano.
La mediación del capital intelectual representa un hilo importante en el paso de la era industrial a la economía del conocimiento.
La contabilidad del capital intelectual es la única que reconoce lo que cuenta en la economía moderna de conocimiento.
Este nuevo modelo de medir el valor va a transformar no solo la economía, y sino la sociedad misma en su creación de riqueza y extracción de valor.
Edwinsson y Malone proponen un itinerario de seis pasos para la creación o aumento del capital intelectual de una organización:
Fase misionera: comienza con unos pocos individuos pioneros que identifican el problema de fondo y convencen al resto de la organización de la necesidad de una nueva perspectiva.
Mediación: Atiende al desarrollo de indicadores de equilibrio, la taxonomía, para este nuevo modelo.
Dirección: Decisión a varios niveles para actuar según los nuevos conceptos, cambio de la administración del pasado a navegación en términos de renovación y desarrollo.
Tecnología: Se realza el desarrollo de la tecnología para aumentar la transparencia y los sistemas de comunicación necesarios para compartir el conocimiento, uso de la informática y telemática.
Capitalización: Capta el uso de tecnología organizacional empacada, así como propiedad intelectual para la creación del capital intelectual.
Futurización: Es el cultivo sistemático de la innovación como competencia central de la organización, para mantener una continua renovación y desarrollo y mantenerse en la cresta de la ola.
Centros educativos del siglo XXI
Deben ser organizaciones inteligentes en las que la clave sea ayudar a la maduración de los alumnos basándose en los procesos y el equipo docente, profesionales inteligentes que sepan manejar las herramientas de colaboración y las competencias clave para la motivación innovadora.
Los profesores se deben convertir en profesionales del conocimiento, el factor dominante de la nueva era, del mismo modo que los granjeros lo eran en la era de la agricultura y los trabajadores de la era industrial.
Las maquinas van ocupando progresivamente todos los campos “rutinarios” del quehacer humano.
Los profesores ante de las TIC
Uno de los momentos clave de la historia de la humanidad tuvo lugar en Grecia hacia el año 70 a. C. cuando se descubre el alfabeto, después de 3.000 años de evolución en la tradición oral.
Hoy, 2.700 años después, asistimos a una transformación tecnológica y cognoscitiva de dimensiones históricas similares.
Características del nuevo paradigma
El cambio contemporáneo de paradigma se basa sobre todo en insumos baratos de información derivados de los avances en la microelectrónica y la tecnología de las comunicaciones
La información como materia prima
Son tecnologías para actuar sobre la información, no solo información para actuar sobre tecnología, como era el caso de las revoluciones tecnológicas previas.
El conocimiento ha pasado de ser un accesorio del poder del dinero y del poder del músculo, a ser su propia esencia.
El nuevo paradigma tiene como primera característica que la información es su materia prima.
Capacidad de penetración de los efectos de las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación.
Las telecomunicaciones se están convirtiendo en un nuevo modo de vida para millones de individuos en todo el mundo.
La calidad y la cantidad de información captada por unidad de tiempo puede determinar ahora quién gana o pierde una guerra, unas elecciones o un pedido de ventas.
La información es una parte integral de toda actividad humana, todos los procesos de nuestra existencia individual y colectiva están directamente moldeados por el nuevo medio tecnológico.
La lógica de la interconexión
Alude a la interconexión de todo sistema o conjunto de relaciones que utilizan estas nuevas tecnologías de la información.
Los mecanismos de descentralización educativa se deben asemejar más a una red que a otra disposición sugiriendo nuevas formas de interrelación.
Si la interconexión no se pone en práctica, aunando estructura, flexibilidad y comunicación, la fuerza impulsora de la posible innovación educativa caerá el vacío del fracaso.
La flexibilidad
El paradigma de la tecnología de la información se basa en la flexibilidad, su capacidad para reconfigurarse, un rasgo decisivo en una sociedad caracterizada por el cambio y la restauración.
La flexibilidad puede ser una fuerza liberadora, pero también una tendencia represiva si quienes reescriben las leyes son siempre los mismos poderes.
Algunas sugerencias concretas para los profesores del siglo XXI
Permitir la imaginación, los sentimientos, la intuición, la sorpresa y la creatividad desempeñen una función mayor.
Utilizar el dialogo para comunicar ideas.
Aprender que existen muchas oportunidades de aprendizaje.
Tener una mente abierta que pueda utilizar el hemisferio derecho del cerebro para pensar de una forma en la que nunca nos habíamos atrevido a pensar en el pasado.
Nada se acaba completamente, todo puede hacerse mejor.
Aprender a usar toda nuestra creatividad.
Intentar todo y conservar lo que aporte éxito.
Compartir información sobre oportunidades nuevas.
Quien no se atreve, no gana.
Crear confianza y no traicionarla.
Mantener una línea de acción, pero estimular los cambios.
Mi conocimiento crece cuando lo comparto.
Dejemos a los alumnos saber qué hacen y cómo lo están haciendo.
Vanessa Muñoz Tiscareño