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PREPARACIÓN DE DIENTES PARA CARILLAS - Coggle Diagram
PREPARACIÓN DE DIENTES PARA CARILLAS
Hoy en día avanzamos hasta la odontología mínimamente invasiva
Menos reducción de dientes significa más adhesión y longevidad.
¿Por qué prepararse en la maqueta estética?
Para las carillas de cerámica, el grosor mínimo requerido es de aproximadamente 0,3 a 0,5 mm en la superficie vestibular y 1,5 mm en el borde incisal.
En la técnica de preparación clásica, dicha reducción se realiza directamente sobre el elemento dental.
El objetivo principal de la preparación del diente es crear suficiente espacio para que el material de restauración muestre una excelente estética y resistencia a la fractura cuando está en funcionamiento.
Debe tenerse en cuenta al realizar preparaciones mínimamente invasivas que en un número significativo de casos el elemento dental recibirá una carilla que modificará su contorno final.
Técnica impulsada por MAQUETA
Por ejemplo, si se planea un aumento incisal de 1,5 mm en el encerado de diagnóstico, este aumento esta representado clínicamente por la maqueta.
En la superficie labial, una reducción de 0,3 mm en una maqueta que simule un aumento de volumen de 0,2 mm daría como resultado una reducción real de solo 0,1 mm de esmalte dental.
Esta técnica da como resultado preparaciones dentales considerablemente menos invasivas, ya que tiene en cuenta el contorno final deseado para la carilla.
Como el grosor de la capa de esmalte en la superficie bucal varía de 0,4 a 1,3 mm, la preparación quedaría restringida al esmalte dental, asegurando una mayor adherencia y longevidad clínica.
La preparación se realiza en la maqueta como si fuera un diente natural.
Dependiendo del aumento deseado de volumen dental, al final de la preparación se puede observar que en algunas zonas la fresa no llega al esmalte dental.
SECUENCIA CLÍNICA
Creación de tres ranuras horizontales: las ranuras deben tener una profundidad de aproximadamente 0.3mm. La fresa debe de usarse en tres inclinaciones diferentes (tercio cervical, medio e incisal) siguiendo la anatomía de la superficie labial.
Marcar la parte inferior de las ranuras horizontales con un lápiz o rotulador permanente.
Reducción de la superficie labial con una fresa cónica de punta redonda, apuntando a la unión de las ranuras horizontales. Esta reducción debe realizarse en los tres planos de inclinación.
Para realizar la reducción se utilizan fresas de diamante de profundidades preestablecidas, según los siguientes pasos:
Maqueta estética con resina bis-acrílica
Se crea una orientación de surco cervical: fresa debe colocarse con una inclinación de 45 grados, penetrando aproximadamente un cuarto del diámetro de la punta activa.
CLASIFICACIÓN
CLASE IV
Preparación convencional con más del 50% de reducción del esmalte.
CLASE I
Sin preparación o preparación mínima con el mantenimiento de aproximadamente el 95% del esmalte.
CLASE III
Preparación conservadora con reducción dentaria de 0,5 a 1,0 mm y mantenimiento de aproximadamente 50% a 80% de esmalte.
CLASE II
Preparación mínimamente invasiva con una reducción de hasta 0,5 mm y el mantenimiento de aproximadamente el 80% del esmalte.
Los márgenes proximales deben extenderse hasta el punto de contacto interproximal sin romperlo, de modo que haya una línea de acabado interproximal.
Se recomienda un margen subgingival en casos de decoloración de los dientes o en la región interproximal para el cierre de diastemas y para abrir triángulos interdentales.
Un suave desgaste en la zona interproximal, de promoverse con una tira de acabado de metal sin romper el punto de contacto de modo que solo una capa extremadamente delgada de material de impresión pueda penetrar en esa región.
Los restos de resina bis-acrílica deben eliminarse de la maqueta con un instrumento manual.
La reducción incisal de 1.0 a 1.5mm debe realizarse con una fresa cónica de punta redonda, ligeramente inclinada hacia el paladar.
