Imaginemos una situación, hoy, julio de 2016, nos comprometemos a comprarle al productor a 100 euros la tonelada de maíz con fecha de vencimiento julio de 2017. Para esta última fecha, es posible que el precio sea mayor del pactado, lo que originaría una pérdida subyacente al productor y una ganancia a nosotros, o que el precio esté por debajo del pactado, situación contraria a la anterior.