A partir del siglo VIII a.C., los griegos se fueron agrupando en polis, que eran ciudades-Estado con un gobierno, unas leyes y un ejército propios.
Existieron dos tipos de polis según sus gobiernos: por una parte, ESPARTA, que estaba gobernada por una aristocracia (aristoi: gobierno de los mejores), que eran una minoría privilegiada.
Por otra parte estaba ATENAS, que gobernaba mediante la democracia (gobierno del pueblo).