La Institucionalización originaria, como la institucionalización de las transformaciones, es un proceso complejo, no lineal, con avances y retrocesos. Desigual en sus avances y en sus efectos. A veces se esfuman, quedan como utopías deseables, como imaginarios escindidos del hacer; intentos fallidos, fracasos o mutados de modo que se constituyen en remodelaciones de lo instituido.