La empresa cooperativa, que pretende acomodar su actividad a unos valores de autoayuda, autorresponsabilidad, democracia, igualdad, equidad, solidaridad y ética, a través de la honestidad, transparencia, responsabilidad y vocación social de sus socios, se conduce mediante el cumplimiento de los conocidos principios cooperativos de:
adhesión voluntaria y abierta,
-
• participación económica de los socios,
• autonomía e independencia,
• educación, formación e información,
• cooperación entre cooperativas, e
• interés por la comunidad (I.C.A., 1996).