Se distingue entre dos tipos de infertilidad: la fertilidad primaria es la que implica a mujeres que han sido incapaces de concebir un bebé. La fertilidad secundaria es, por otra parte, la que aparece en aquellas mujeres que ya han tenido un bebé anteriormente, pero que por diversas circunstancias no lo consigue concebir de nuevo.Existen numerosos motivos por los que una mujer puede ser infértil. La principal suele estar relacionada con los óvulos, ya sea porque no se producen de forma correcta o que presentan problemas a la hora de fecundar como no adherirse a las paredes uterinas, no sobrevivir si se adhiere o por problemas de movilidad.Todo esto puede estar provocado por diversos factores: trastornos autoimmunitarios, defectos congénitos, cáncer, diabetes, ejercicio excesivo, obesidad, edad avanzada, o el consumo de ciertos medicamentos, tabaco o alcohol.