Permitirá conocer de antemano la etiología de la lesión, el grado de gravedad inicial, la duración del coma, la localización de la lesión cerebral, el tiempo de hospitalización, la situación física, cognitiva y funcional, los tratamientos recibidos y su eficacia, la presencia o no de complicaciones asociadas, además de la evolución de la sintomatología hasta el momento en el que acude a consulta.