Utiliza agua tibia y jabón especial para el lavado de la cuerda, como éste. Para enjuagar la cuerda, ve cambiando el agua hasta que quede limpia.
Puedes lavarla en la lavadora utilizando una bolsa de maya. Hazlo en el modo delicado. No superes los 30º de temperatura, no uses detergente y tampoco apliques la fase de centrifugado. Y, por supuesto, no utilices la secadora. Si usas un jabón especial para cuerdas, puedes dar una segunda pasada con agua fría para asegurarte que no quedan restos.