La religión griega era politeísta. Es decir los griegos creían en la existencia de numerosos dioses. Éstos tenían aspecto humano aunque eran inmortales. Eran los responsables del orden y el equilibrio en el mundo.
Los dioses y diosas más importantes residían en el monte Olimpo. Zeus, dios del cielo, era el dios principal. Gobernaba sobre los demás dioses (Deméter, Hera, Poseidón, Atenea, Dionisos, Afrodita) y era el protector de las personas.
De la unión de un dios y una persona nacían los héroes como Aquiles, Ulises u Orfeo. Los héroes eran muy poderosos pero mortales.
También creían en la existencia de criaturas fantásticas como los cíclopes, que eran seres de un solo ojo, o los centauros, caballos con cabeza y torso humano.