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EL TEATRO DESDE 1939 HASTA NUESTROS DÍAS - Coggle Diagram
EL TEATRO DESDE 1939 HASTA NUESTROS DÍAS
El teatro vivió durante la posguerra una intensa crisis general:
Los autores escasean y padecen una férrea censura.
El público y los empresarios no están dispuestos a la innovación.
En esta época aparece un competidor feroz: el cine.
El teatro quede reducido a un mero espectáculo
para la diversión.
TEATRO TRIUNFANTE
Autores que conciben el espectáculo teatral a la manera de Jacinto Benavente: José María Pemán, Juan Ignacio
Luca de Tena, Claudio de la Torre, Joaquín Calvo Sotelo,...
Es un subgénero basado en el diálogo agudo y brillante.
Propone una clara continuidad con las formas y los temas dramáticos anteriores a la Guerra Civil española.
TEATRO DE HUMOR
Representantes más destacados: Enrique Jardiel Poncela y Miguel Mihura.
Jardiel Poncela busca el humor en el planteamiento de situaciones inverosímiles y absurdas.
Siempre trató de acomodar sus argumentos a la lógica final y a las condiciones técnicas del teatro y del escenario.
Malogró ideas y situaciones que podrían haber sido geniales.
Miguel Mihura está marcada por la imposibilidad de representar Tres sombreros de copa.
Poder crítico y corrosivo que se impidió su representación hasta 1952.
La fama como periodista de La Codorniz fue un factor
decisivo que ayudó a conseguir éxito.
Destacamos Maribel y la extraña familia y Ninette y un señor de Murcia.
TEATRO REALISTA
En los años 50 surge un teatro social, comprometido con
los problemas del ser humano.
Antonio Buero Vallejo y Alfonso Sastre son los autores más
sobresalientes.
Este teatro plantea una ruptura con la línea anterior. Se habla de posibilismo e imposibilismo.
El posibilismo plantea un teatro crítico que pueda estrenarse y que llegue al público; un teatro arriesgado.
Para Alfonso Sastre no hay un teatro imposible, sino momentáneamente imposibilitado. Escribe lo que piensa y siente sin censuras.
De Buero Vallejo (Historia de una escalera) destaca su
teatro de la inmersión, en el que el espectador observa la historia desde dentro.
Alfonso Sastre concibe el teatro como un medio de
concienciación y de agitación.
Hay que actuar como si hubiera libertad.
Elabora un teatro trágico, de protesta y que invita a reflexionar sobre la necesidad de un cambio social.
A partir de los 60 continúa esta línea basada ante todo en el diálogo con autores como Antonio Gala, José Luis Alonso de Santos o Fernando Fernán Gómez
TEATRO VANGUARDISTA
Vertiente mucho más rompedora desde el punto de vista formal.
Autores como Fernando Arrabal (Pic-Nic; Cementerio de
automóviles), Francisco Nieva o Miguel Romero Esteo.
Fernando Arrabal se da a conocer con Los hombres del triciclo, rechazada por público y crítica.
Arrabal posee un alto prestigio internacional como renovador de la escena dramática.
Cultiva el absurdo, el esperpento y es conocido por la creación del teatro «pánico».
Obras: Pic- Nic, Cementerio de automóviles, Los dos verdugos...
Posteriormente, su teatro adquiere tonos políticos de lucha: Teatro de guerrilla.
Grupos teatrales más innovadores: Els Joglars, Els Comediants, Fura dels Baus, La cubana, La cuadra...
Destaca la tardía consagración de José Sanchís Sinisterra con ¡Ay, Carmela!.
La eternidad y el vampiro de Emilio Ballesteros es una obra en clave neorromántica de acentuada complicación técnica y escénica.
El dramaturgo Juan Antonio Mayorga destaca con un teatro profundo, comprometido y metódico en el que destacan obras como El chico de la última fila.