Durante los siguientes veinte años, la República se rigió bajo tres constituciones, veinte gobiernos y más de cien gabinetes. Como las administraciones siguientes dieron pruebas de su incapacidad para mantener el orden y proteger las vidas y la propiedad, el país se sumió en la anarquía. Éstas y otras manifestaciones de disolución social contribuyeron a la inestabilidad de México la Primera República Liberal, de 1824, la pugna entre centralismo y federalismo, la Segunda República Liberal de 1857.