El material de seguridad, sea blando o duro, siempre debe mantenerse en un entorno higiénico, protegido del barro, polvo, arena, agua, etc., tanto durante su almacenamiento como durante su uso, limitando su limpieza a lo estrictamente recomendado por el fabricante. En general, el material debe almacenarse en un lugar con una temperatura que normalmente se recomienda esté entre -10ºC y 30ºC