Las materias primas utilizadas para el curtido vegetal son los taninos naturales, disponibles de forma líquida o en polvo, que se obtienen de diversas partes de plantas como maderas, cortezas, frutas, vainas y hojas. Los taninos más habituales se obtienen de la madera de Castaño (Castanea sativa), madera de Quebracho (Schinopsis lorentzii), vainas de Tara (Caesalpinia spinosa), Catechu (Acacia Catechu), agalla de roble de China (Rhustyphina semialata), Gambier (Uncaria gambir), Mirabolano (Terminalia chebula), madera de roble (Quercus sp), hojas de Sumac (Rhustyphina coriaria), agallas de roble de Turquìa (Quercus infectoria) y cùpolas de Valonia (Quercus macrolepis).