Básicamente, el objetivo del control de la producción, expuesto en sentido muy general es hacer el plan de la corriente de materiales que llegan a la fábrica, pasan por ella y salen de la misma, regulándola de tal manera que se alcance la posición óptima en cuanto a beneficios, dentro del marco de las metas que la empresa se ha fijado. Así pues, el control de producción tiene que establecer medios para una continua estimación de: la demanda del cliente, la situación de capital, la capacidad productiva, la mano de obra, etc. Esta evaluación deberá también proyectarlos en el futuro.