En los ejemplos de las disoluciones los únicos que marcan un impacto ambiental notorio son: El humo, Los agentes contaminantes procedentes de la quema de los combustibles fósiles o convencionales pueden afectar el aire, agua y el suelo, así como la vida animal y vegetal. Este humo negro mezclado con gases tóxicos contamina los pulmones, irrita los ojos y degrada, en particular, el ambiente urbano. Las pinturas convencionales son una gran fuente de contaminación, ya que aportan elementos letales para el medio ambiente como la emisión de metales pesados tales como el plomo, cadmio, mercurio, la pintura es considerada un Residuo Peligroso es por ello que debemos darle un buen proceso final, cuando no la utilicemos. Los utensilios que se usan para afeitar son un problema ambiental. Por ejemplo, las espumas generan un residuo que difícilmente se recicla, más aún si van pegadas a un mango de plástico. Al no ser “envases”