HISTORIA DE UNA ESCALERA (1949), DE ANTONIO BUERO VALLEJO.
CONTEXTO Y AUTOR
Antonio Buero Vallejo (Guadalajara, 1916-Madrid, 2000) es considerado uno de los hitos señeros de la literatura dramática española.
La producción de Buero Vallejo abarca cincuenta años de estrenos ininterrumpidos cuyo impacto le convierten en el dramaturgo más importante de la segunda mitad del siglo XX.
Único autor de teatro galardonado con el Premio Cervantes (1986) y el primero que obtuvo el Nacional de las Letras Españolas (1996).
La tragedia tiene doble función:
- Inquietar: plantear reflexiones al espectador sobre temas trascendentales de la condición humana.
- Curar: no imponer soluciones, dejando siempre una puerta abierta a la esperanza.
La temática de sus obras siempre es la condición humana.
Sus obras tienen mucho de investigación y desvelamiento de las limitaciones de la personalidad humana.
Esta temática la enfoca en dos planos:
- El plano existencial (meditación sobre la condición
humana). - El plano social (denuncia de las injusticias sociales concretas relacionadas con la España de la época).
ESQUEMA PARA EL COMENTARIO
En 1949 presentó su obra Historia de una escalera al premio “Lope de Vega” y lo ganó.
Sus obras se han representado sin cesar.
En dos convocatorias sucesivas –1956 y 1957- se le otorgó el Premio Nacional de Teatro.
Argumento
La obra describe la fatalidad que persigue a los vecinos de una casa modesta, quienes no pueden, de ninguna manera, mejorar su condición social de “pobres”.
Tema central y motivos secundarios
La impotencia, el fracaso y la frustración es el núcleo temático.
Personajes
Buero muestra una gran preocupación por el comportamiento del hombre.
Espacio
El espacio escénico no varía a lo largo de toda la obra.
Tiempo
Transcurre sin grandes cambios a lo largo de treinta años.
Estructura
La estructura externa mantiene la división clásica de los tres actos.
Estilo y técnicas teatrales
La característica principal de los diálogos de la obra es la recurrencia.
Interpretación y sentido
La mayoría de los críticos opinan que esta obra es un reflejo de la realidad española de los años cuarenta.
Fracaso continuo de los personajes como componentes de una sociedad que no tiene esperanzas de mejora y como seres individuales que se condenan ante la imposibilidad de ver realizados sus sueños.
La obra termina con un final abierto.
El medio social les impiden realizar sus ambiciones.
En la obra se presenta la vida de tres generaciones en un proceso cerrado, caracterizado por dos sentimientos: la desilusión y el fracaso.
- Motivos secundarios:
-La pobreza y la resignación.
-El amor.
-La cuestión social.
-El tiempo.
-La incomprensión.
Es la comunidad de vecinos, es decir, la colectividad, la auténtica protagonista de la historia.
Se repiten a lo largo de tres generaciones las mismas pautas de comportamiento.
La personalidad de los hijos es un eco de la de sus padres, y aquellos transmiten la herencia que han recibido.
- La caracterización de los personajes se plantea a través de dos modos diferentes:
-Caracterización directa: el propio personaje revela su forma de ser al espectador.
-Caracterización indirecta: conocemos al personaje a través de lo que otros dicen.
Es un rellano y un tramo de la escalera de una “casa modesta de vecindad” situados en el quinto piso.
Todos los personajes se sienten ligados a la escalera; algunos la odian; otros, la consideran una vieja compañera.
- Cada acto representa el “tiempo presente” de los personajes; frente a ese presente se levantan dos fuertes sentimientos:
-El recuerdo de un pasado feliz,
-La esperanza de un futuro mejor.
El espectador comprende cuánto se parecen el pasado, presente y futuro de esos personajes.
Buero hace coincidir el final de la obra con “nuestra época”.
La obra presenta una estructura interna.
En los tres actos hay una violenta disputa y una declaración amorosa.
La obra está construida sobre una red de
repeticiones y paralelismos que le dan unidad.
Sensación de que los personajes podrían estar hablando de los mismos asuntos acto tras acto y parece que se continúan diálogos comenzados en un acto anterior.
En cuanto al lenguaje, a Buero le interesa que sea captado fácilmente por el espectador.
Refleja la imagen real de una época a través del lenguaje de los personajes, no hay grandes diferencias en el habla de
unos y otros, todos pertenecen a la misma clase social.
Buero fue el primero en plasmar su problemática en una obra teatral.
España atravesaba una penosa situación después de la guerra civil.
La frustración de los personajes de la obra se extendía a una gran parte de la población española.
Debido a la censura, en esta obra no se hace ninguna referencia a la guerra civil.
El público de 1949 tenía el hecho de la guerra muy presente y entendía algunas de las alusiones indirectas de los personajes.