consiste en cultivar la muestra de los pacientes en medios de cultivo específicos como Löwenstein-Jensen en el que, en caso de ser positiva, se debe observar el crecimiento de las colonias de color blanco a crema, secas, rugosas, opacas, polimorfas y de dimensiones variables cuando el medio es sólido o turbidez si es líquido, seguido de la confirmación morfológica por microscopía a partir del cultivo.