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La redacción publicitaria El arte del buen decir para vender. - Coggle…
La redacción publicitaria
El arte del buen decir para vender.
El eslogan publicitario:
El eslogan publicitario o lema es una frase breve, fácil de memorizar, atractiva e impactante, con la que se busca que el producto se grabe en la mente de los receptores. Esa es una de sus principales funciones, actuar como reclamo y conseguir atraer a los posibles compradores.
La concisión:
Esta característica del eslogan apunta a su construcción, a la obligación de emplear solo las palabras necesarias, y evitar todo lo que no aporte nada.
La brillantez:
El eslogan ha de ser creativo y original para facilitar que el
receptor se fije en él y pueda recordarlo fácilmente.
La simplicidad:
Se relaciona con enfocar el enunciado hacia su condensación en una sola idea.
La recordabilidad:
Es el objetivo final de todo eslogan, crear un enunciado
que pueda memorizarse y repetirse como una canción.
La brevedad:
Considera
que el eslogan español oscila entre cuatro y seis palabras.
Diferentes tipos de eslóganes:
Selectivos:
Los que se dirigen a un sector muy concreto de la población que
es al que va orientado el producto anunciado.
Laudatorios:
Son aquellos que ensalzan al posible comprador para ganarle.
Prometedores:
Son aquellos que ofrecen solucionar un problema.
Imperativos:
Los que animan al consumidor a que realice una acción, normalmente vinculada al uso del producto.
Informativos:
Son aquellos que proporcionan información a los receptores.
El cuerpo de texto:
Es un enunciado en el que se amplía la información del título y del subtítulo. Su
objetivo principal es conseguir la venta mediante el uso de argumentaciones adecuadas a los objetivos de aquella
Se puede apostar por variantes textuales como la de incorporar el cuerpo del
texto debajo de una imagen, como hacen los periódicos en las fotonoticias, tipología textual que resulta muy leída y creíble.
El cuerpo del texto tiene que ser cercano al consumidor. Por ellos lo recomendable es emplear un lenguaje coloquial, fácilmente comprensible y creíble.
Su estructura:
(3)
El segundo bloque textual, constituido por uno o varios párrafos, debe conseguir impactar al lector y despertar su deseo de compra. En él se pueden, en este
sentido, describir las características del producto.
Un tercer bloque estructural está constituido por el párrafo final. En él, el redactor tiene que conseguir activar la compra, animarle a la acción.
Lo habitual es que esta se presente en forma tripartita. Un primer párrafo, que en textos breves es único, donde se presenta la idea
fundamental.
El titulo en la publicidad:
El título es la frase inicial de un enunciado publicitario. Normalmente se coloca en un lugar bien visible del anuncio y en un cuerpo de letra superior al resto del texto
Las funciones del título son:
Seleccionar la audiencia:
La selección de la audiencia se lleva a cabo por su inclusión explicita en el propio texto.
Comunicar un mensaje completo:
Esta función evita que el lector tenga que seguir leyendo el resto del texto, porque en ella se ofrece ya el beneficio o ventaja del producto.
Atraer la atención:
El titular publicitario tiene, como objetivo principal, conseguir que el receptor se fije en él, invitarle a leer su contenido apelando a su interés.
Conducir al lector al cuerpo del texto:
En esta ocasión el titular priva al lector de la información necesaria para conocer las propiedades del producto y le obliga, por el contrario, a continuar leyendo si quiere conocerlas.
Diversos tipos de títulos:
Selectivos:
Los que se basan en una segmentación del mercado por razones diversas, sean estas la alusión profesional, la edad, la geografía o cualquier otro aspecto.
De intriga:
Buscan despertar la curiosidad del lector.
Informativos:
Aquellos que dicen algo nuevo del producto o del mercado.
Imperativos:
Invitan al lector a realizar algún tipo de acto.
Los elementos del texto publicitario:
El eslogan publicitario.
El cuerpo de texto.
El titulo en la publicidad.