En segundo lugar, la productividad exclusiva de la agricultura. Para Quesnay, la agricultura, muy practicada en la economía por aquel entonces, era la única fuente de productos netos. Es decir, Quesnay consideraba a la tierra como la única fuente de riqueza, así como a la agricultura el multiplicador necesario. La agricultura, para los fisiócratas, era la única actividad que generaba un excedente superior a los recursos utilizados, considerando al resto de ramas de producción como “estériles”, ya que no gozaban de esa capacidad que sí poseía la agricultura.