TEMA 9. LAS CIVILIZACIONES FLUVIALES: MESOPOTAMIA Y EGIPTO

  1. Los antiguos egipcios: dónde y cuándo

Nació hace más de 5000 años en el noreste de África, en torno al río Nilo. Los egipcios llamaban a estas tierras más próximas al río Nilo, Tierras Negras por ser tierras fértiles. Fuera de este río se daba el desierto a las que los egipcios llamaron Tierras Rojas (no fértiles).
El Nilo sufría crecidas y en estas inundaba las tierras con una sustancia fértil llamada LIMO.

Etapas

Imperio Medio (2050 a.C.-1580 a.C.). Destaca el faraón Mentuhotep II. Esta etapa sufre una gran extensión.
Entre 1800 a.C. y 1580 a.C. esta etapa sufre un periodo de crisis.

Imperio Nuevo (1580 a.C.-31 a.C.). Época de esplendor. Destacaron los faraones Tutmosis I, Amenofis III, Akenatón y Ramsés II.
A partir de 1100 a.C. numerosos pueblos extranjeros como los asirios, persas, griegos y romanos invadieron Egipto.

Imperio Antiguo (3100 a.C.-2050 a.C.). Destacaron los faraones Keops, Kefrén y Micerinos. Hacia el 2200 a.C. este etapa entra en crisis hasta su final en 2050

Egipto estaba dividido en Bajo Egipto (Delta en la desembocadura del Mediterráneo) y Alto Egipto (hacia el sur y el nacimiento del río). Estos fueron unificados por el rey Menes hacia el 3100 a. C., convirtiéndose en el primer faraón.

  1. El gobierno: el faraón

El faraón y su corte

Administración del Estado

Egipto estaba gobernado por un rey que tenía el poder absoluto, llamado faraones.
El faraón concentraba todos los poderes: dictaba las leyes, gobernaba el país, poseía gran parte de las tierras, controlaba el comercio y mandaba sobre el ejército.
Los egipcios creían que los faraones eran dioses. También pensaban que tenían poderes mágicos, como provocar la crecida del Nilo.

Los nobles. Eran los miembros de la familia del faraón y de otras familias a quienes el faraón había compensado con riquezas y tierras. Gobernaban las provincias. Hacían cumplir las órdenes del faraón y recaudaban los impuestos.

Los sacerdotes dirigían los ritos religiosos y administraban los templos.

Para administrar un territorio tan vasto, los faraones contaron con la ayuda de los funcionarios.

Los escribas redactaban los documentos oficiales y llevaban las cuentas de los impuestos reales y de las mercancías que entraban y salían de los almacenes de palacio. Gozaban de gran prestigio social.

El ejército protegía las fronteras de Egipto. A cambio, los soldados recibían tierras, oro y esclavos.

  1. La sociedad egipcia

La vida en las ciudades

Esclavos y mujeres

Población mayoritariamente rural

La mayoría de la población egipcia estaba sometida al faraón, a los nobles y a los sacerdotes y eran campesinos que vivían en viviendas de adobe cerca del río Nilo. Cultivaban las tierras del faraón, de los nobles y de los templos. Se quedaban con una parte de la cosecha y otra la debían entregar a los propietarios de las tierras y pagar los impuestos.

En las ciudades vivían comerciantes, que utilizaban el trueque; artesanos y también los sirvientes.

Los esclavos eran personas que carecían de derechos. Solían ser prisioneros de guerra. La mayoría pertenecía al faraón y trabajaban en obras públicas, las minas o el ejército.
Las mujeres egipcias tenían derechos que no tenían otras mujeres en la Antigüedad. La mayoría se dedicaban al cuidado de los hijos y la casa. También realizaban pan, tejidos, participaban en las labores del campo o eran sirvientes.

  1. La religión. dioses y templos

Una religión politeísta

Los templos

  1. La vida después de la muerte. Las tumbas
  1. El arte egipcio

Los egipcios eran politeístas, es decir, creían en varios dioses. Su dios principal era el Sol, llamado Ra, Amón o Atón.
Otros dioses importantes fueron: Isis, Osiris y Horus.
También adoraban a animales como el cocodrilo o elementos de la naturaleza como el Nilo o el faraón.
Cada dios tenía su templo. Solo los sacerdotes y el faraón podían entrar en su interior.

Eran las casas de los dioses. Fueron construidos en piedra. Eran edificios adintelados, es decir, con techos planos, apoyados sobre enormes columnas.
La mayoría de los templos tenían dimensiones colosales.
Tenían las siguientes partes: Una larga avenida que llevaba a una puerta monumental decorada con esfinges; se accedía al templo a través de un grueso muro, el pilono; delante de este situaban obeliscos; se llegaba a un patio rodeado de columnas; después se accedía a la sala hipóstila cubierta y llena de columnas que daba acceso al santuario, lugar donde se situaba la estatua del dios.

Los egipcios creían en la vida después de la muerte y se preparaban para vivir en el más allá. Para ellos era importante conservar los cuerpos y por ello desarrollaron la momificación, un método para evitar que los cadáveres se descompusieran: los secaban y los envolvían en vendas guardando los órganos vitales en vasos canopos. Después guardaban las momias en un sarcófago rodeándolo de un ajuar con todo lo que pudiera necesitar el muerto en la otra vida. Por último enterraban el sarcófago en una tumba

Las tumbas eran la residencia de los muertos y tenían pasadizos para impedir el robo de los ajuares. Las más grandes eran las de los faraones. Las pirámides de Gizeh en la que están enterrados los faraones Keops, Kefrén y Micerinos son las más espectaculares.
Los tipos de tumbas son Mastabas (las más antiguas y en forma de prisma), Pirámides (se dieron en el Imperio Antiguo para enterrar a los faraones y tiene forma de pirámide) e Hipogeos (es una tumba subterránea excavada en una montaña quedando disimulada por esta para evitar saqueos).

La escultura se utilizaba para hacer estatuas de los faraones cuando morían y así su alma seguiría viva. Se utilizaba la piedra como material.
Las esculturas estaban hechas para verse de frente y muchas veces tenían dimensiones colosales. Las figuras son estáticas, transmiten rigidez y están idealizadas, es decir, muestra el cuerpo como debería ser, no como es en realidad.
Además había estatuillas en barro que representaban escenas cotidianas.

En pintura los artistas dibujaban cada parte del cuerpo en su forma reconocible, es decir, las piernas y los pies de perfil, el pecho de frente, el rostro de perfil y el ojo de frente. Utilizaban colores vivos, y a l igual que en la escultura, las figuras son hieráticas y sin movimiento.
Las figuras carecen de perspectiva y se representan sin sentido de profundidad. Los personajes siguen el principio jerárquico: los más importantes son de mayor tamaño y se sitúan delante de los demás.

Estaba muy vinculado a la religión, sobre todo a la creencia en la vida después de la muerte. Por eso las principales construcciones eran los templos y las tumbas.
El arte egipcio también tenía un sentido político que era demostrar el poder de los faraones a través de sus esculturas y pinturas.