Edad media a partir del siglo IV: el matrimonio se ve como una celebración religiosa, hay una difusión por los padres católicos de la virginidad que presenta un ideal y el amor es algo se debe alcanzar. Hacia el siglo X, el matrimonio fue más difundido, apareciendo los primeros romances donde los hombres conquistaban a las mujeres, hay dos tipos de amor, el romántico que se daba desde la mirada, quiño y gesto, y el amor real que solo era un contrato. En el siglo XIV y XV, en donde el amor como pasión era orientado a la mística, la culminación del amor a la idea de Dios, surgen narraciones donde se inmortaliza al amor mediante las falsas promesas, el amor romántico y la destrucción de sus integridades, también estas son aproximaciones ideal inalcanzable y constante búsqueda. En el renacimiento se veía el amor como amor ideal, que transmite la visión neoplatónica del amor. En el siglo XIX, aparece el romanticismo, el amor trágico y perdido que solo se reconoce cuando se ha perdido, el estudio de Ortega y Gasset, menciona que el amor es violencia. Actualmente, hay una estimación que el amor es vivir y que el amor es representación del amor.