La experiencia real, material, socio-económica, le conduce a Jesús a un re- descubrimiento y re-valorización de lo galileo, de lo judío, por una parte, y, la experiencia religiosa le lleva a una fe en un Dios cercano, Padre bondadoso y gentil, pronto para el perdón, capaz de proveer el pan de cada día, por otra parte.