Nacido en Las Palmas de Gran Canaria en 1843, se trasladó a Madrid, donde residió desde 1862 hasta su muerte en 1920. Compaginó la creación literaria con la colaboración en prensa y la actividad política. Ideológicamente, Pérez Galdós se situó desde el principio entre las posiciones más progresistas de su tiempo: defendió la separación de la Iglesia y el Estado, criticó duramente el oscurantismo del clero español, abogó por la reforma de la educación para adecuarla a los nuevos tiempos y, en sus últimos años, apostó por la instauración del sistema republicano en el Gobierno de España.