Una vez que se habla de crónica, hace referencia comúnmente a un género narrativo doble, en cierta medida literario y en cierta forma periodístico, pues no tiene las libertades de imaginación de la ficción literaria, empero emplea abundantemente sus recursos formales para abordar sucesos y personajes reales, verídicos y comprobables. Gabriel García Márquez, reputado periodista y autor de Colombia, definía la crónica como “un relato que es verdad”.
La procedencia del vocablo crónica se remontan al griego kroniká, palabra perteneciente de kronos (tiempo), debido a que alude a una narración ordenada según su línea temporal.
La crónica se logró exitosa en el campo periodístico desde el denominado Nuevo periodismo de Estados Unidos (New Journalism), que consistió en una generación de reporteros y escritores de vanguardia, dados al uso de este género para refrescar el rostro del periodismo.
En la actualidad hay debates académicos alrededor de si la crónica es o no un género literario, o periodístico. Y desde el debilitamiento de las fronteras entre géneros del discurso (periodismo, literatura, pedagogía, arte, etcétera.) que caracteriza a la era contemporánea, este debate se hace aún más complejo.
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