Es una herramienta esencial del Modelo de Gestión Educativa Estratégica porque en su elaboración, ejecución, seguimiento y evaluación
integra todos los elementos del modelo, de tal manera que el liderazgo compartido,
el trabajo colaborativo, la corresponsabilidad en la participación social, entre otros
componentes, se concretan en las diferentes acciones que la escuela emprende
para mejorar su gestión escolar.