El bebé sigue perdiendo el lanugo y aumentando de peso y tamaño, por lo que también se siguen limitando sus movimientos y, al mismo tiempo, no deja de presionar, cada vez más, tu vejiga. A lo largo de este mes, alcanzará cerca del 50% del peso total que alcanza en todo el embarazo.
Los pulmones del bebé están casi desarrollados y eso también implica que ocupen más espacio, por lo que, además de sentirte pesada, también lo notarás a la hora de irte a la cama. Será normal que te cueste más dormir, ya que tus movimientos, al igual que los del bebé, empezarán a ser más limitados y difíciles.
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